Ni las previsiones meteorológicas que anunciaban grandes nevadas, ni las recomendaciones de la DGT de no circular por carreteras de montaña lograron amilanar ayer a un autobús del Imserso que se aventuró a subir a Morella desde Orpesa.

Desde la empresa de autocares, Rutas Rodríguez, recalcan que el viaje hasta el municipio se realizó por petición expresa de los usuarios, quienes pese al mal tiempo quisieron mantener la ruta planificada, e insisten en que la compañía se limitó únicamente a ofrecer el servicio.

La nieve comenzó a cuajar de forma considerable a las 10.00 horas en la comarca y en ese preciso momento un autocar turístico estaba a punto de llegar a su destino, la capital dels Ports.

La más que complicada subida por el puerto de Querol y la constante nevada no detuvo a los jubilados de origen gallego, entusiasmados con su visita a la ciudad amurallada. Cuando alcanzaron Morella, la Guardia Civil ya obligaba a utilizar cadenas para poder viajar por la N-232 (ellos llevaban en el maletero) y había riesgo de tener que hacer noche en els Ports si se entretenían y la nevada se recrudecía.

Tras una rápida comida y viendo que las previsiones para la tarde iban de mal en peor, los 35 visitantes aprovecharon un intervalo en el que dejó de nevar para poner rumbo a la costa. Con suerte, encontraron la circulación abierta en la N-232 y sin uso obligatorio de cadenas, por lo que el autobús del Imserso más aventurero pudo completar con éxito su regreso.

Las autoridades locales hicieron ayer un llamamiento a los visitantes, a quienes pidieron calma y recomendaron elegir días menos adversos para ir al interior a ver la nieve.