El Ayuntamiento de Burriana y la mercantil del PAI Golf Sant Gregori mantuvieron ayer una primera reunión, después de conocer el dictamen del Consell Jurídic Consultiu (CJC), con el fin de analizar las acciones inmediatas a tomar respecto al proceso de resolución de la condición de agente urbanizador. La empresa ya había anunciado en la jornada anterior su postura de pedir responsabilidades o alcanzar un consenso positivo para ambas partes. La intención es que el PAI no sea el centro de una batalla legal que acabe por hundirlo.

Y es que la propia promotora ya advirtió de las consecuencias legales que puede traer el iniciar un proceso de demanda y contrademanda. “La rescisión del contrato llevará a un perjuicio económico a los propietarios y al propio Ayuntamiento”. De ahí la oferta de estar “abiertos al diálogo para buscar una solución” y la primera de esas citas tuvo lugar ayer para acercar posturas.

De hecho, el propio edil de Urbanismo, Bruno Arnandis, ya ha afirmado en más de una ocasión que la decisión sobre el futuro de este proyecto “hay que tomarla con calma y mirando todas las opciones para escoger la que sea menos mala, porque el resultado puede ser mucho peor que el de la papelera”. Y es que el Ayuntamiento aún sigue pagando intereses y devolviendo los préstamos que tuvo que contratar para abonar esas expropiaciones.

Según la empresa, materializar la resolución de la condición de agente urbanizador supondría “la liquidación de la sociedad y la desaparición del proyecto con todas las pérdidas económicas que implicaría para los propietarios”. La mercantil advertía de que se perderían unos siete millones de euros pagados por vecinos y empresas titulares de parcelas de manera anticipada en concepto de cuotas de urbanización.

En la parte referente al consistorio, según la compañía, este debería abonar 1.180.000 euros en concepto de la cuota 0, pero que reclamaría el administrador concursal antes de liquidar la mercantil, “además de asumir unos siete millones de euros en concepto de todos los programas técnicos y de ingeniería” que se han “venido desarrollando desde el inicio de este proyecto”.

Por ello, la empresa solicitó “coherencia, responsabilidad y diálogo para buscar una solución”. H