La alcaldesa de la Vall d'Uixó, Tania Baños, la concejala de Urbanismo, Francesca Bartolomé, el concejal de Agricultura, Fernando Daròs, y un técnico municipal se han reunido con los empresarios del polígono La Mezquita afectados por los olores de la planta de biogás para explicarles el proyecto que pretende solucionar este problema que se arrastra desde su puesta en marcha.

Baños ha firmado un decreto "para obligar a la empresa a realizar una serie de modificaciones para acabar con estas molestias, porque no podemos consentir que ninguna empresa se marche del polígono por esta situación". Así, ha destacado la importancia de "dar la cara ante las personas que sufren este problema para explicarles de primera mano en qué estamos trabajando".

Actualmente los técnicos municipales están revisando el proyecto que ha presentado la empresa para cubrir con una nave hermética de 400 metros cuadrados la zona en la que se realiza la carga, descarga y trasiego de los purines. De esta manera, estos trabajos no se realizarán al aire libre.

Además, se va a instalar un nuevo sistema de alimentación y unos grupos de bombeo e inyección nuevos y la nave contará con puertas de cierre rápido "para minimizar al máximo la exposición a los olores que ahora emana el proceso de fabricación de biogás", tal y como ha explicado la primera edila.

La inversión que realizará la empresa "y no costará ni un euro al Ayuntamiento" ronda los 400.000 euros y una vez finalice la revisión del proyecto por parte de los funcionarios municipales para comprobar que se adapta a la normativa podrán empezar las obras, que tienen un plazo de ejecución de ocho meses. Esta es la solución técnica que los ingenieros ofrecen al problema de olores.

Cabe recordar que la planta de biogás fue adjudicada por el Partido Popular a una empresa en terrenos públicos. Baños ha asegurado que "nos vendieron el proyecto como algo innovador y que generaría puestos de empleo y la realidad ha sido otra, porque tan solo trabaja un familiar de una concejala del PP, y además está provocando molestias continuas en las empresas del polígono".

En este sentido, ha apuntado que "la mejor opción en su momento hubiera sido instalarla en otra zona, más alejada, porque ahora el problema no sería tan grave y no sería necesario buscar soluciones después de tantos años de incumplimientos y de que el anterior equipo de gobierno no hiciera nada”.

Por ello, desde el actual equipo de gobierno se está haciendo "un seguimiento exhaustivo de la situación y vamos a velar porque la empresa que gestiona la planta de biogás cumpla con todos los requerimientos que les hicimos hace casi un año, porque no le debemos nada a nadie", ha finalizado la alcaldesa.