El destino es caprichoso y ayer modificó el último cartel de la feria del Roser de Almassora. Dos de los tres toros anunciados fueron baja por diferentes motivos en los días previos a su exhibición, entre ellos el ‘Bou del Poble’. Un ejemplar de Torrealta salió en lugar del Cebada Gago elegido por la Concejalía de Fiestas y la Junta Local de Fiestas en representación de todos los vecinos.

La sustitución, obligada por las circunstancias, no fue para mejor. O al menos no para bien. Y es que el animal, de pelaje castaño, ofreció una sosa actuación por las calles del recinto después de que César Palacios le diera la bienvenida en la plaza Mayor.

Tampoco llegó a la Vila el de Torreherberos reseñado por la peña El Porrat. En su lugar, de los chiqueros de Ca la Vila salió un toro marcado con el hierro de Hermanos Tornay, que no les hizo pensar en “Brusco”. Un momento que le supo a gloria a Julián Marín, que tomó la alternativa en las lares de recibir a un toro en su pueblo. Dos rodadas dieron fe de la gesta. El animal, también castaño, cumplió durante su exhibición. El hierro de Cuvillo, presente hasta en tres ocasiones esta semana, aportó el último toro de las fiestas. “Galiano”, número 124, dejó a Borja con la miel en la boca y salió como una bala hacia la calle San Joaquín, donde se chocó contra una fachada.

LA NOCHE DEL VIERNES // Por otra parte, cabe señalar que las emboladas del viernes fueron accidentadas. El primer toro de la noche, de la ganadería Montalvo, arrolló a un grupo de aficionados y tres de ellos tuvieron que ser atendidos en la enfermería del recinto por heridas de diversa consideración. Según fuentes oficiales, resultaron heridos un vecino de Almassora, con heridas provocadas por la ‘palomilla’ con la que se sujetan las bolas de fuego en las astas en la cara, pecho y brazo; M.G.A, con rascadas de carácter leve; y un vecino de Castellón con una luxación en el hombro. Dos de ellos fueron trasladados al Hospital General de Castellón. H