Ha tenido que ser un incidente de consideración el que ha hecho posible el cumplimiento de la petición del consistorio. El popularmente conocido como banco malo, la Sareb, ha procedido a desbrozar y limpiar un terreno de su propiedad en Peñíscola que sufrió un incendio el 24 de agosto. Hacía años que no se adecentaba este espacio en la zona de Las Atalayas, ubicado entre bloques de viviendas, por lo que el fuego se propagó con rapidez por toda la masa vegetal existente.

El concejal de Urbanismo, Romualdo Forner, señaló ayer que desde el consistorio han «tenido conocimiento de que ya se ha actuado», al tiempo que recordaba que desde el Ayuntamiento remitieron «una carta el pasado mes de febrero, recordando a la propiedad del solar que debía proceder a su mantenimiento». Exigencia que se volvió a formalizar tras este siniestro, que obligó al desalojo de cerca de un centenar de vecinos y causó daños leves en unas casas cercanas.

El edil añadió que las comunicaciones a propietarios de este tipo de terrenos «se han enviado a muchos otros» y esperan que lo ocurrido en verano «sirva de ejemplo para que no pase otra vez». Además, barajan la posibilidad de incluir en los próximos presupuestos municipales una partida económica con el fin de ejecutar de forma subsidiaria las limpiezas y, posteriormente, reclamar la devolución del dinero empleado en esta medida.