La relación que algunas empresas mantuvieron con el Ayuntamiento entre el 2007 y el 2015 protagonizó el pleno de ayer en la Vall d’Uixó, en el que además de aprobar la reserva de crédito para pagar las medidas cautelares por el caso Almalafa, también se archivó el expediente abierto contra la mercantil encargada de la recogida de residuos y limpieza viaria por sus reiterados incumplimientos, tras la devolución de los importes que se pagaron de más por los servicios no prestados.

Pero la noticia se produjo antes del plenario, cuando la alcaldesa, Tania Baños, anunció su intención de «denunciar en el juzgado las falsas acusaciones que pretenden desprestigiar la política y las instituciones públicas para hacer ver que todos somos iguales, cuando no es así».

la interpretación / Porque los últimos días, hasta dos portavoces populares, Óscar Clavell y Gema Domínguez, en sus argumentos respecto a lo sucedido en el caso Almalafa, que le puede costar al municipio 1.600.000 euros si no prospera el recurso presentado contra la sentencia que así lo condena, han apuntado a la responsabilidad personal de Tania Baños en este complejo asunto.

En concreto, Clavell dijo en rueda de prensa que debería responder a la pregunta: «¿Existe algún interés oculto que la señora munícipe tenga para que la empresa gane el juicio, lo pierda el Ayuntamiento y estemos obligados a pagar?». En la misma línea se manifestó la edila Domínguez, al señalar que los populares «quieren saber si existen motivaciones escondidas por parte de la primera edila y sus socios de gobierno para que el abogado del consistorio no se personara en el juicio, dejando que la empresa lo ganara», indicó. La aludida aseguró ayer que el único interés del equipo de gobierno es «dar a conocer este fallo que afecta a todos los vecinos, independientemente de su color político o de a quién hayan votado, pedir explicaciones al PP por su actuación desde el 2009 y gestionar el pago» al que obliga la citada sentencia judicial.

TENSIÓN // En los mismos términos se concretó el debate en un pleno bronco, en el que las mutuas acusaciones fueron la tónica dominante y donde unos se centraban en la no personación de la defensa municipal en el juicio, los otros recordaron la gestión que acabó en los tribunales.