El bar restaurante de la ermita de Vinaròs ya dispone de licencia de actividad después de muchos años de estar abierto sin tenerla y tras la reforma efectuada. El concejal de Medio Ambiente, Jordi Moliner, señala que el local se ha legalizado con una inversión en el mismo de 28.700 euros. Unas mejoras que han permitido adecuar los lavabos para personas con movilidad reducida, realizar la instalación eléctrica de la cocina y renovar las campanas extractoras, entre otros acciones. A ello se suman las tareas llevadas a cabo por la brigada municipal.

Por su parte, desde Acord Ciutadà lamentan no haber adaptado la planta superior del espacio para las personas con problemas de movilidad. Moliner responde que el coste económico de esos trabajos es muy elevado y pueden realizarse próximamente.