Una imagen inédita desde hace más de una década vuelve a repetirse desde esta semana. La flota pesquera de Benicarló ya puede repostar combustible en el puerto. Atrás quedaron algunos desencuentros, negociaciones, mediaciones e incluso cruce de denuncias entre la empresa que era concesionaria del servicio y la Cofradía de Pescadores Sant Telmo de Benicarló. Finalmente, la Generalitat resolvió el enquistado conflicto y otorgó la concesión al cabildo, lo que autoriza que el surtidor lo gestionen directamente los pescadores.

Con ello dan una solución definitiva a un problema que arrancó en el año 2005 cuando, mediante concurso público al que no concurrió la cofradía, adjudicaron la concesión para suministrar combustible a una mercantil privada. Posteriormente, y con el objetivo de poder repostar a precios más bajos, la entidad de pescadores solicitó una autorización para abastecerse directamente de gasoil con camiones cuba. La petición fue aceptada en febrero del 2009 y por plazo de un año. Al término de ese periodo, el cabildo solicitó una nueva autorización, que fue denegada, pero que no fue obstáculo para que la cofradía continuase utilizando las cubas para repostar.

Este proceder suscitó una abierta pugna con la empresa concesionaria, que presentó una reclamación en el año 2012 ante la Generalitat, alegando el prejuicio causado al autorizar el suministro mediante camiones. La reclamación fue desestimada y, ante ello, la concesionaria optó por interponer un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), que dictó sentencia y reconoció el derecho de la mercantil a ser indemnizada por los perjuicios ocasionados durante los años en los que se autorizó el repostaje con camiones. La sentencia resolvió la concesión previo pago de una compensación de 818.586 euros. Esta cantidad fue asumida por la Administración autonómica, además de los costes por el cese de actividad y fin del contrato.

Mediación // Durante todo este tiempo, los diferentes ayuntamientos, tanto con el popular Marcelino Domingo de alcalde como, desde el 2015, con la socialista Xaro Miralles al frente del consistorio, ejercieron de mediadores con el objetivo de poner fin al conflicto. Ahora, los representantes municipales y los armadores han manifestado su satisfacción al ver que la petición, largamente reivindicada, ha obtenido sus frutos. La flota pesquera benicarlanda consume unos 75.000 litros de gasoil a la semana.