Los trabajos de adecuación del espacio de la Bassa Llona, en Alcalà de Xivert, han quedado prácticamente terminados, tras unas obras en las que se ha puesto en valor este paraje natural como zona de recreo para vecinos y visitantes.

Del nuevo aspecto del lugar destaca la presencia de un carril peatonal, que rodea el perímetro de la balsa; y la instalación de mobiliario adecuado con el entorno. En estos momentos, solo está pendiente la instalación de unas mesas de madera, donde los usuarios podrán hacer picnic y actividades de ocio.

El proyecto ha incluido una mejora en el camino de acceso, por lo que se ha ensanchado para aumentar la seguridad vial de vehículos y peatonales; y se ha procedido a colocar nuevos puntos de luz. La inversión ha formado parte de los planes provinciales de la Diputación, con cerca de 70.000 euros, de los que 50.000 han procedido de la Administración provincial.

El alcalde de la localidad, Francisco Juan Mars, ha indicado que con la obra «se hace más accesible y aprovechable este lugar tan emblemático para los vecinos de Alcalà de Xivert, de modo que se facilita su acceso para el ocio, manteniendo el uso de la balsa y el respeto al medio ambiente».

La actuación impulsada desde el Ayuntamiento fue encargada a una empresa local, dentro de la voluntad del consistorio de fomentar la actividad de las compañías radicadas en el propio municipio. Además del uso recreativo de la Bassa Llona, se mantiene la condición de vía pecuaria de los accesos, y el uso del agua acumulada como abrevadero para ganaderías. Una vertiente agrícola que también se mantuvo con otra adecuación, reciente, de una balsa, la de Espitges.