Miles de personas llenaron ayer la plaza de Sant Bertomeu de Benicarló y alrededores para asistir a la tradicional bendición de animales, enmarcada en los actos organizados por la Cofradía de Sant Antoni Abad.

Tras la misa en honor al santo patrón y en el altar habilitado junto al templo de Sant Bertomeu, la cofradía hizo entrega de los premios a los ganadores del concurso de loas y dibujo. A continuación, la dama de la entidad, María Taus Piñana, fue la mano inocente encargada de sacar las bolas que conformaron los números premiados en la rifa del porquet, la cistella i el cavallet.

con peluches y globos // Los actos matinales concluyeron con una multitudinaria bendición de animales y fue el conciliario de la cofradía, mosén Carlos García, quien regó con agua bendita a las mascotas que, acompañadas de sus dueños, llenaron el ágora. La devoción que despierta Sant Antoni en Benicarló es tal que, el celo de recibir la ansiada bendición, hizo que algunos niños y niñas acudieran a la ceremonia no con un animal de carne y hueso sino con su peluche preferido e, incluso, con globos de helio de populares personajes de dibujos animados. Esta circunstancia propició una singular bendición, que incluyó a unicornios o a Peppa Pig, que cuentan con una legión de jóvenes seguidores.

Por la tarde, los carros y caballerías volvieron, como en la víspera, a recorrer las calles de la localidad en una animada cabalgata en la que repitieron el lanzamiento de cocas y las loas. En el recorrido, los organizadores rindieron un cálido homenaje a Llorenç Foix y María José González por su aportación a la fiesta de Sant Antoni Abad.

Al caer la noche, la carpa de la plaza Constitución acogió un baile amenizado por la Orquesta Magia Negra. El acto, impulsado por la organización a la que el patrón de los animales da nombre, contó con la colaboración del Ayuntamiento y la Junta Local Fallera.

La verbena se alargó hasta altas horas y sirvió para poner el colofón a las celebraciones.