El tradicional castillo de fuegos artificiales a cargo de la pirotecnia Tomás pondrá esta noche el punto y final a las fiestas patronales de Benicarló. No obstante, antes de que llegue ese momento, vecinos y visitantes apuran los últimos minutos de los festejos

Entre las citas indispensables, destaca la musclada popular, que reunió ayer a cientos de comensales en las instalaciones portuarias. Al módico precio de 1,50 euros, los asistentes pudieron degustar una generosa ración de mejillones con bebida incluida.

Asimismo, los aficionados taurinos vivieron la última jornada de festejos, con astados de Vicente Machancoses. Los imponentes ejemplares, a orillas del Mediterráneo, se lucieron más que los toreros, que guardaron una respetable distancia de seguridad.

No lejos de allí, en la Llotja, se llevó a cabo otra multitudinaria actividad, la muestra de modelismo naval, donde se expusieron auténticas réplicas de joyas de ingeniería náutica.

Por la noche, tras la retirada de la emergencia por inclemencias meteorológicas, Benicarló asistió en masa a la serenata de Sant Bartomeu, mientras los más jóvenes alargaron la velada en el concurrido recinto festivo.

La jornada de hoy, que cierra los actos, concentrará toda la actividad religiosa, con la misa y procesión en honor al patrón. H