La repercusión que tiene la Festa de la Carxofa ha llevado al equipo de gobierno de Benicarló a estudiar solicitar la declaración de fiesta de interés turístico nacional para una celebración que ya cuenta, desde el 2014, con este reconocimiento a nivel autonómico. Aunque por el momento la decisión no se ha oficializado, la alcaldesa, Xaro Miralles, reconoció ayer que “es hora de pensar en pedir este otorgamiento” y aseguró que desde el Ayuntamiento seguirán “trabajando para agrandar esta fiesta”, argumenta.

Por su parte, la concejala de Comercio y Turismo, Rosana Marzá, destacó la singularidad del popular festejo. “Es una celebración única, no se hace en toda la Comunitat Valenciana una demostración gastronómica como la nuestra”, señaló la edila.

Una de las primeras actuaciones enfocadas a las consecución del distintivo será la elaboración, por parte de los técnicos municipales, de un estudio de impacto económico que permita conocer, con datos contrastados, la repercusión real y el retorno de la inversión en la fiesta. “Disponemos de cifras, como la de la ocupación hotelera, que ha rondado el 100%, los 600 pinchos diarios servidos en algunos bares, las más de 18.000 raciones de la demostración gastronómica o el hecho de que de los restaurantes estuvieran completos”, explicó la munícipe, quien avanzó que el informe evaluará también otras celebraciones como las Fallas o las fiestas patronales. H