Poner freno a la degradación ambiental y paisajística que supone el abandono de fincas agrarias y a la pérdida de superficie agrícola útil son los objetivos que se ha marcado la Concejalía de Agricultura de Benicarló. Con esta idea, ha puesto en marcha la creación de un banco de tierras. A través de esta medida, el consistorio pretende promover nuevas políticas de empleo e impulsar la agricultura ecológica.

Así lo anunció ayer el responsable del área, Domingo Roca. “En la localidad hay fincas en situación de abandono y eso no solo supone un impacto negativo en el medio ambiente y una mala imagen, sino que además incrementa el riesgo de incendio y la proliferación de plagas”, indicó. La propuesta de activar un banco de fincas municipal, que cuenta con voto favorable del Consejo Agrario y que se llevará a pleno para su aprobación, se materializará en un registro administrativo de carácter público gestionado por el consistorio. “Actuaremos de intermediarios entre los propietarios de terrenos aptos para la explotación agrícola y las personas interesadas en el cultivo, si bien los acuerdos de arrendamiento entre las dos partes serán totalmente libres”, explicó.

Roca señaló que la implantación de esta iniciativa tendrá dos líneas de actuación. “Por una parte, ofrecer oportunidades de empleo a los emprendedores que desean dedicarse a la agricultura y, a su vez, dar los recursos necesarios a aquellas personas, mayores o desocupadas, que están interesadas en actividades relacionadas con los huertos urbanos”, apuntó. Todo ello, añadió, “vinculado a la finalidad de impulsar la agricultora ecológica en la localidad”. Además, será una herramienta para mantener el medio rural más vivo. H