La alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, remarcó ayer que el objetivo del Ayuntamiento «es erradicar la práctica del botellón en el municipio, que se intensifica en las fiestas, que se celebran del 18 al 27 de agosto». Para conseguirlo, Miralles anunció que los efectivos de la Policía Local «vigilarán las concentraciones de jóvenes en los lugares de reunión habitual para beber en la calle» y subrayó que prestarán especial atención al entorno del colegio Eduardo Martínez Ródenas, donde «se procederá al cierre del recinto en el que suelen citarse». La alcaldesa hizo estas declaraciones tras la junta local de seguridad, presidida por el subdelegado del Gobierno en Castellón, David Barelles, que tuvo lugar en el ayuntamiento. En la reunión también participaron los concejales de Policía y Seguridad, Ximo Bueno; de Fiestas, Ilde Añó; y de Agricultura, Domingo Roca. El encuentro contó con la presencia de mandos de la Guardia Civil, la Policía Local y la Autonómica.

Miralles anunció que esta estrategia se reforzará «con controles a los establecimientos y bares donde sospechen que se dispensa alcohol a menores», actividad que recordó «está totalmente prohibida». La alcaldesa detalló también que el acceso al recinto de peñas estará vigilado por la Policía Local y la Benemérita para impedir la entrada de jóvenes que no hayan alcanzado la mayoría de edad y evitar que se produzcan incidentes. Las peñas podrán cerrar a las 5.30 horas y a las 6.30 en la víspera de festivos.

bajan los robos en casas // La junta de seguridad sirvió también para poner sobre la mesa las estadísticas de delincuencia del último semestre. Barelles explicó que «la coordinación policial ha permitido una importante mejora de las cifras delictivas», especialmente en el campo, «donde solo se han producido siete robos» y todos «de escasa entidad».

Respecto a los robos en los domicilios en el núcleo urbano, han descendido en un 40%.