Los carxofalovers están de enhorabuena y estos días han tomado Benicarló convirtiendo la localidad en su particular paraíso terrenal. Motivos no les faltan, la hortaliza reina de la huerta local se encuentra ahora en su máximo punto de calidad y frescura y en numerosos bares, cafeterías y restaurantes ofrecen suculentas propuestas culinarias con la alcachofa como ingrediente principal. Pero no solo en elaborados platos y pinchos quedan de manifiesto sus infinitas bondades; en su preparación más sencilla, únicamente asada a fuego lento, con una pizca de sal y regada con aceite de oliva, la alcachofa de Benicarló levanta pasiones.

Prueba de ello son los más de 2.000 kilos de alcachofa que se sirvieron en la torrà popular y que se agotaron en poco tiempo tras ser consumidas por los miles de vecinos y visitantes que asistieron al multitudinario acto.

El Consejo Regulador de la denominación de origen protegida Alcachofa de Benicarló, como organizador del evento, aportó las más de dos toneladas de alcachofa y la cooperativa Benihort, contribuyó con los más de 100 litros de aceite y la sal necesaria. Además, para remojar el gaznate, y acompañar las raciones, también distribuyeron los típicos porrones con vino de las Bodegas Anecoop. Todo para hacer que la degustación resultara una grata experiencia a los participantes.

Otras actividades que, enmarcadas en la Festa de la Carxofa, tuvieron gran éxito durante el día de ayer fueron, entre otras, la feria de productos de proximidad, el Tour de la Carxofa o la concentración de autocaravanas.