El Auditorio Pedro Mercader de Benicarló acogió ayer los actos de exaltación de las falleras mayores del próximo 2020. Por la mañana fue el turno de la máxima representante infantil, Rocío Martínez mientras que al caer la tarde, el protagonismo recayó en la festera mayor, Andrea Simó.

Con el público puesto en pie y aplaudiendo a su paso, Rocío Martínez avanzó por la alfombra roja hasta el escenario con la ilusión y alegría de una pequeña princesa que veía cumplido su sueño. Sin perder la sonrisa que iluminaba su dulce rostro, recibió los atributos que la confieren como máxima representante de los pequeños falleros y falleras. La banda, portada por su hermano, le fue impuesta por la alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, que también le colocó la aguja de oro. A continuación el presidente de la Junta Local Fallera, Fede Guimerá, le hizo entrega del escudo de la entidad. Cumplido el protocolo, la pequeña saludó al público y a su corte de honor, integrada por Ona Pallarés, Noa Giménez, Sara Martín, Malena Tomás, Alexia Cucala, Erika Fernández y Leire Caldés.

El acto, conducido por María Orero Maura y Jordi Vicent Marcoval, tuvo momentos cargados de emoción que conmovieron a los asistentes y a la homenajeada, como el protagonizado por la mantenedora, Carla Forés Montaña, prima de Rocío, que se deshizo en elogios o los afectuosos mensajes, en voz en off, de personas allegadas. Además, llegado el turno de las pleitesías, la Falla El Caduf, a la que pertenecen tanto Rocío como Andrea, agasajaron a la máximas dignatarias obsequiándolas con centros florales.

A las 20.00 horas, la platea del auditorio volvió a llenarse en la exaltación de la fallera mayor, Andrea Simó. Exultante de felicidad y derrochando simpatía, elegancia y belleza, la protagonista no alcanzó a adivinar las sorpresas que le aguardaban. La primera, los maestros de la ceremonia, el tándem formado por Nagore Andero, que ostentó el cargo festivo en 2018, y Adrián Octavio Senar, con los que la unen profundos lazos de amistad.

Tras su entrada triunfal, y arropada por las componentes de su corte --Tamara Molina, Laura Febrer, Patricia Mustieles, Conchín Bascuñana, Ana Quixal, Marta Bordas, Raquel Tomás, Paula Requena, Carolina Gellida, Marina Albiol, Anna Vives y Ainhoa Núñez--, Andrea, al igual que su homóloga infantil, recibió la banda y la aguja de oro de manos de la alcaldesa mientras que Guimerá le impuso el distintivo del máximo órgano local que aglutina a los colectivos josefinos.

Por su parte, el concejal de Fiestas y Fallas, Ilde Añó, ejerció de mantenedor del acto y, en su discurso, dedicó unas bellas palabras tanto a la máxima dignataria como al resto de jóvenes integrantes de la corte.