Agotada la vía del diálogo, el Ayuntamiento de Benicarló ha decido acudir a los tribunales para que sea un juez quien resuelva la controversia entre el obispado de Tortosa y el consistorio en torno a la titularidad de la torre del campanario. La alcaldesa, Charo Miralles, ha firmado un decreto autorizando al bufete de abogados a llevar adelante este tema.

El origen del litigio, como ya informó este periódico, se inició a principios del pasado mes de junio. En esas fechas llegó al Ayuntamiento un edicto del Registro de la Propiedad notificando que el obispado de Tortosa había inscrito a su favor una finca con un certificado catastral donde se incluía la iglesia de San Bartolomé y también el campanario, a pesar de que están separados. Ante esta situación, la respuesta del consistorio no se hizo esperar, reclamando para sí el inmueble que siempre ha sido, según defienden, de titularidad municipal.

En este tiempo, se han sucedido varias reuniones entre la primera edila benicarlanda y los representantes eclesiásticos, y aunque en un principio se intentó llegar a un entente cordial, finalmente no ha sido posible y el Ayuntamiento ha iniciado el procedimiento judicial por vía civil. Ambas partes mantienen firmes sus respectivas posturas respecto a la propiedad de la emblemática torre y aseguran poseer documentación, cada una por su lado, que acredita su titularidad real.

Miralles alega que es “un bien patrimonio de todos los benicarlandos” y está dispuesta a llegar al final para defender su argumento, compartido por prácticamente toda la ciudadanía y que cuenta “con el apoyo de todos los grupos municipales”, aseguró.

Por su parte, el obispado emitió en su día una nota de prensa, firmada por el vicario general, el benicarlando José Luis Arín, en la que alegaba que, “con la inmatriculación de este campanario solo se ha hecho constar ante el Registro de la Propiedad un bien que ya posee la Iglesia desde el momento de la construcción”. Todos los gastos que ha generado el monumento, hasta ahora han sido costeados por las arcas municipales. Incluso, dijo la alcaldesa, “hay un proyecto de 175.000 euros para reformarlo”. H