Cerca de 500 personas participaron ayer en la XVII Volta a Peu pels Aljubs de Benicarló, una concurrida caminata que forma parte de la programación de la Festa de la Carxofa. El buen tiempo acompañó en el recorrido a unos asistentes que destacaron la «excelente organización» de la Penya l’Arjup, con la colaboración del Ayuntamiento y otras entidades de esta localidad.

El atractivo de la marcha radica en que, a lo largo del trayecto, los participantes visitan algunos de los elementos más típicos de la arquitectura rural benicarlanda: los aljibes. El pistoletazo de salida se dio a las 8.30 horas en el polideportivo y, desde allí, los participantes se encaminaron hacia Sant Gregori y el aljibe de la Pistola. La caminata continuó con el ascenso a los Navarros. En el descenso se visitó la Basseta del Bovalar y el aljibe del camino de Càlig, para después cruzar el cauce del Riu Sec y dirigirse hasta el aljibe del Puig. Desde este punto emprendieron el regreso.

COMIDA / La asociación organizadora dispuso cinco puntos de avituallamiento donde los caminantes encontraron fruta, bebida, pastas, pastissets de alcachofa y la imprescindible mistela para calentar el cuerpo. Una vez completado el recorrido, el cocinero oficial del evento, Benjamín Castillo, y su equipo de voluntarios, elaboraron olleta benicarlanda. También previeron que algunos acudiesen acompañados de sus mascotas y prepararon avituallamiento para los perros.

La alcaldesa, Xaro Miralles, fue una senderista más y mencionó que la Volta «ha sido de nuevo un éxito de participación y organización, hemos acabado agotados pero satisfechos». Tanto ella como el edil de Agricultura, Domingo Roca, tuvieron palabras de gratitud hacia todas las personas y colectivos que contribuyeron al desarrollo de la jornada.