Juan Guillermo Orero, presidente de la falla La Carrasca, ha puesto unas naves industriales de su propiedad a disposición de las agrupaciones que no cuenten con un espacio para guardar los monumentos. "La primera medida es retirar los monumentos de las calles, y, en principio, esto suponía un gran problema porque hay varios colectivos que no tenían un lugar donde guardarlas y son figuras que no se pueden dejar a la intemperie, expuestas a las inclemencias meteorológicas", ha explicado este miércoles la alcaldesa, Xaro Miralles.

"Afortunadamente, en la reunión urgente -celebrada el martes por la noche- que convocamos con los presidentes de las 13 comisiones, Juan Orero tuvo un gesto que es de agradecer y ofreció las naves de la antigua fábrica de Dupont, en la carretera de Càlig, para que depositen allí los ninotsy todos los elementos y puedan estar resguardados hasta que se nos comunique cuando podemos celebrar las fallas", ha indicado la primera edila, que ha añadido que este fin de semana también "se desmontarán los casales y las carpas".