Benicarló invertirá 1,5 millones de euros en varias mejoras que se llevarán a cabo en el municipio con dinero procedente del superávit del presupuesto del 2017. Así lo anunció ayer la alcaldesa, Xaro Miralles, quien subrayó que se impulsarán este año «pero, en caso de no poder ejecutarlas en su totalidad, pasarían al ejercicio 2019 a cargo del remanente del presente 2018».

Gran parte del montante se dedicará a la antigua N-340, a la cual se destinarán 829.961 euros en actuaciones «destinadas a aumentar la seguridad vial y que, además, son necesarias para convertir la carretera en el bulevar proyectado», detalló la primera edila. En concreto, se marcará el vial cara a reducir la anchura, se taparán las cunetas existentes con hormigón drenante y se prepararán las rotondas que se construirán en los cruces del camino Mallols, del paseo de Febrer i Soriano, de la calle de Ulldecona y de la calle del Puig de la Nau, además de la de la carretera de Càlig, a cargo de la Generalitat valenciana. También se contempla nueva iluminación para este eje.

La otra intervención más destacada es la inversión de 150.000 euros en el auditorio Pedro Mercader, que se dirigirán a la renovación de las butacas, la mejora de la accesibilidad al escenario, la remodelación de los camerinos y al arreglo general de la instalación. «Estas labores son importantes y necesarias para dignificar este espacio», remarcó.

otras actuaciones // Además, también se aportarán 50.000 euros para adquirir materiales para parques infantiles y mobiliario urbano; 40.000 euros para asfaltar la parte central del velódromo ciclista; 40.000 euros destinados a iluminación y alcantarillado del Jardí de la Mar; entre 40.000 y 50.000 euros para rehabilitar el Edificio Irta, actualmente alquilado a la Fundación Caja Castelló; y 50.000 para obras de urgencia en el sótano del Mercado y para adecuar los baños.