La alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, aprovechó ayer la visita a la comarca de la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, para mantener una reunión y presentarle la batería de propuestas y proyectos que perfila el Ayuntamiento en el marco del plan Edusi --Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado-- y, sobre todo, para plantear la necesidad de que la Conselleria se implique en la financiación de las obras, subvencionadas al 50% con fondos europeos, por importe de 10 millones de euros, de los que el consistorio tiene que aportar cinco.

Las aspiraciones del ejecutivo local es que las obras se financian a tres bandas --Unión Europea, Generalitat y Ayuntamiento--, de forma que se reduzca la carga presupuestaria que deberá soportar el municipio.

LOS PROYECTOS // Miralles detalló que «los proyectos en los que trabaja el Ayuntamiento contemplan el trazado de una vía verde litoral entre Aiguaoliva y Peñíscola, la remodelación integral de la avenida Marqués de Benicarló y parte del entorno del puerto para integrarlos a este vial, un plan de movilidad y de regeneración del casco antiguo, y la reconversión del paseo Ferreres Bretó».

Por el momento, la consellera Salvador adelantó su compromiso para estudiar la construcción de una rotonda en la intersección de la N-340 y la CV-135. Precisamente, la glorieta en cuestión, vendría a rematar y dar continuidad a las obras de seguridad vial que la Generalitat ha llevado a cabo en la CV-135, entre los municipios de Càlig y Benicarló.

Y es que tras la reunión, Salvador y Miralles, se desplazaron al punto kilométrico 15,7 del reformado vial para comprobar el estado de las obras, junto a otras autoridades, como la munícipe de Càlig, Ernestina Borrás. Las obras han contado con un presupuesto de 675.000 euros, de los que casi la mitad --315.000-- se han invertido en reforzar cuatro kilómetros de firme de esta vía autonómica.