La Policía Local de Benicarló ha intensificado el control del consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública y ha reforzado los turnos en los fines de semana para controlar las reuniones de jóvenes y evitar los botellones y las molestias al vecindario.

Así lo confirma el concejal de Policía, Ilde Añó, quien lamenta que «la situación actual de crisis sanitaria ha propiciado el aumento de este tipo de encuentros, que suponen un riesgo importante de propagación del virus».

Una realidad que, además, podría verse agravada con el cierre del ocio nocturno decretado por el Gobierno. Añó explics que con el refuerzo de las patrullas pretenden «evitar al máximo situaciones de riesgo que suponen un incremento de los casos de covid-19 y, al mismo tiempo, prevenir el consumo de alcohol en menores de edad», argumenta. En este sentido, el edil, aludiendo expresamente a los propietarios de locales que comercian con bebidas alcohólicas, recuerda que «a partir de las 22.00 horas tienen prohibida su venta a toda la población», a la vez que hace un llamamiento para se denuncie la reventa a menores de edad.

La práctica del botellón conlleva sanciones de hasta 600 euros y los establecimientos que incumplan la normativa pueden enfrentarse a multas más elevadas.