La gran familia fallera de Benicarló celebró ayer uno de los días más esperados, solemnes y emotivos de las fiestas josefinas: la Ofrenda a la Mare de Déu del Mar, patrona de la localidad.

Falleros de las distintas comisiones mostraron su devoción y fervor a la imagen mariana que presidía el escenario habilitado en la plaza del Ayuntamiento. Sobre una estructura de más de tres metros de altura, coronada por el busto de la virgen --una réplica en grandes dimensiones de la talla original, obra del artista burrianense Santiago Soro-- se fue armando el manto tejido con los cerca de 10.000 claveles rojos y blancos con los que los miembros de las distintas agrupaciones josefinas y de las casas regionales de Aragón y Andalucía, junto a la reina de las fiestas patronales y las damas de su corte de honor, fueron depositando a los pies de la Virgen. Cabe destacar la maestría de Juan Bosch y de su hijo Juan José, que con Xavi Juan, son los encargados cada año de confeccionar el manto floral.

Las falleras mayores de Benicarló, Clara Esteller y Claudia Vergé, acompañadas de sus cortes y de la Junta Local, encabezada por su presidente, Fede Guimera, cerraron la ofrenda y con su participación se remató el delicado atavío de la hermosa reproducción de la imagen más antigua de la ciudad, que data del siglo XIII.

La Banda de Música Ciutat de Benicarló, acompañando a la falla El Mercat Vell, que este año cumple su 40º aniversario, y otras doce formaciones musicales de la comarca participaron en el acto, escoltando a cada uno de los otros colectivos en un recorrido abarrotado de público.

También asistieron al acto autoridades de la comarca. Así, junto la alcaldesa, Xaro Miralles, se pudo ver a Iván Sánchez, alcalde de Sant Jordi; así como Sergio Bou, alcalde de Santa Magdalena; Rosendo Ferreres, de Xert; o Ernestina Borrás, de Càlig.