La reunión que la alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, ha mantenido con el director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, Carlos Domingo, ha supuesto un paso adelante en las reivindicaciones del Ayuntamiento en materia de infraestructuras. La principal novedad es el anuncio de la construcción de una rotonda en el cruce entre la antigua N-340 y la CV-135 para mejorar la circulación.

Con respecto al estado de la vieja N-340, Miralles ha anunciado que el Ayuntamiento «elaborará un anteproyecto donde expondremos las actuaciones urgentes que se deben ejecutar. Por un lado, la pavimentación de la carretera, y por otro, la construcción de cuatro rotondas que dan servicios a los diferentes accesos: calle Vinaròs, Cementerio Municipal, el paseo de Febrer Soriano y Ratlla del Terme».

Paralelamente, el anteproyecto también incluirá un esbozo del futuro bulevar que debe unir Benicarló y Vinaròs. «Solicitaremos que el tramo interurbano -desde la rambla de Cervera hasta el barranco de Aiguadoliva- se convierta en una vía más estrecha, con menos circulación», indicó.