Benicarló y Vinaròs se han propuesto acabar con el problema de las inundaciones que sufren cada vez que llueve. Y es que esta es una de las grandes actuaciones en materia medioambiental que incluyen los dos municipios en el marco de la estrategia conjunta de desarrollo urbano sostenible integrado (Edusi) para optar a las subvenciones europeas que se conceden a través de los fondos Feder. Esta se centra en el desarrollo de una economía basada en el conocimiento y la innovación, que haga uso de los recursos de una manera eficaz y sostenible y que promueva la cohesión social y territorial.

Así, se han identificado 16 retos incluidos en cinco bloques: los climáticos, donde destaca el anteriormente citado; los ambientales, que pasan, entre otros, por reducir el consumo energético y los niveles de contaminación acústica, mejorar la calidad del aire, proteger el patrimonio natural y evitar el deterioro de las zonas más vulnerables; los demográficos, que apuestan por adaptarse a las necesidades de las personas mayores y de personas con movilidad reducida y, paralelamente, crear oportunidades para el desarrollo y ocupabilidad de los jóvenes; los retos sociales, centrados en la promoción de la cohesión social y proteger a los grupos más vulnerables favoreciendo su integración, además de facilitar el acceso a las nuevas tecnologías que permita realizar gestiones prácticas en el marco de la administración electrónica; y los económicos, diseñados para convertir el territorio en una zona atractiva con el objetivo de evitar la fuga de talentos.

Los alcaldes de las dos localidades, Xaro Miralles y Enric Pla, han manifestado su convencimiento de que la posibilidad de conseguir estas ayudas --por valor de 15 millones de euros, a los que se deberían sumar los 15 millones a aportar por parte de ambos consistorios-- es vital para el desarrollo futuro de los dos municipios. “En apenas 45 días hemos realizado un buen trabajo para preparar toda la estrategia y esperamos que Europa nos conceda la subvención”, indicó Miralles. Por su parte, Pla reconoció la existencia de problemas comunes y “los tenemos que afrontar juntos”.

Aunque decisión del comité de valoración, encargado de evaluar la estrategia, no se hará pública hasta el mes de abril, ambos consistorios confían en que el hecho de representar un importante núcleo de población -casi 60.000 personas- con problemas compartidos les otorgue una mayor puntuación. Si la primera convocatoria no recibiera la aprobación de la comisión, Benicarló y Vinaròs podrían presentarse a la segunda convocatoria, que está prevista para finales de este año. H