Benicàssim comenzó la programación taurina, en el marco de las fiestas patronales de Sant Antoni, con la celebración de dos encierros, uno a mediodía y otro por la tarde, una de las principales novedades del cartel de este 2016. Los aficionados se concentraron primero en el paseo Pérez Bayer para disfrutar de la primera entrada de la festividad, con reses de la ganadería de Germán Vidal, de Cabanes, que inauguraron los festejos taurinos a lo grande. Después, los asistentes pasaron a la plaza, donde se desarrolló la tradicional prueba de vaquillas.

Por la tarde, el ambiente volvió al coso durante la exhibición taurina del mismo hierro. Antes del comienzo, las reinas y damas de las fiestas, junto a autoridades municipales, como el concejal de Fiestas, Arturo Martí, se dirigieron en pasacalle desde la avenida Castellón, pasando por Santo Tomás, les Creus y paseo Pérez Bayer hasta llegar al recinto ferial y a la plaza. Al finalizar, se realizó el segundo encierro de esta primera jornada, con astados de Tomás Alejandro, Tomaset.

La semana también arrancó con una de las dos comidas monumentales de estas fiestas, que congregaron a centenares de vecinos junto al polideportivo municipal, quienes aguardaron la larga cola para recoger su plato de sabrosa olleta de la Plana.

En total, se repartieron raciones a cerca de 400 personas, según explicó Martí. La reina infantil, Raquel Fernández, junto a las damas mayores e infantiles, estuvo presente al inicio del reparto, junto a la alcadesa de Benicàssim, Susana Marqués, y el edil de Fiestas, Arturo Martí.

Un toro embolado y vaquillas por la noche cerraron el día. H