Los vehículos ya circulan por la nueva rotonda de grandes dimensiones en el cruce de la avenida Barcelona con Jaime I, todavía en obras. Los trabajos están ahora a pleno rendimiento y la previsión es que finalicen «a finales de enero o principios de febrero», según estima el concejal de Urbanismo en el consistorio, Carlos Díaz.

Mientras se desarrollan las tareas, la empresa encargada ha colocado una «señalización provisional para no interrumpir la circulación», según indicó el edil, ya que este es un punto de gran confluencia de tráfico, puesto que conecta zonas residenciales de las playas l’Almadrava y Voramar con el casco urbano benicense.

«El objetivo ha sido trabajar para avanzar al máximo los trabajos y que se pueda circular por la rotonda estas navidades», apunta Díaz. No obstante, los trabajos continúan para finalizar las tareas en el interior de la glorieta y en la zona ajardinada prevista.

La actuación forma parte de la urbanización de los sectores 16, 17 y 18, «que sigue a buen ritmo», aunque han tenido «episodios de lluvia que han dificultado las labores, pero ya se han retomado perfectamente», señala. La intervención incluye la creación de una nueva calle, que está muy avanzada y a punto de asfaltarse, que sube hasta lo que será el futuro bulevar del ferrocarril (entre el pueblo y el Voramar).

Quedará pendiente también instalar el alumbrado y la plantación de arbolado. El nombre del vial se asignará a través del proceso de participación ciudadana. Al final de la calle han construido una semirrotonda, para dar la vuelta. Pero sí se le dará una salida para conectar con el camino Vilaroig a la derecha.