La apertura de Villa Elisa será una realidad en Benicàssim en verano. Las obras de rehabilitación prácticamente han llegado a su fin, a falta de pequeños remates, tras un año de ejecución de los trabajos. El concejal de Urbanismo, Carlos Díaz, realizó ayer una visita técnica junto a los arquitectos y responsables para comprobar el resultado de la actuación.

Actualmente, finiquitan las últimas tareas, «con acciones de carpintería y trabajos en la parte exterior», indicó el edil. «Entre otras intervenciones, han habilitado un paseo perimetral accesible para visitar el jardín, con árboles monumentales, y están listos el centro de transformación y las instalaciones», señaló.

Ante esta situación del proyecto, el Ayuntamiento procedió a la preparación de la certificación final, ya que el grueso de la reforma está concluido. La comprobación contó con la presencia de Manuel Portaceli, arquitecto al frente del primer plan de restauración del 2008, quien colaboró con los actuales responsables para una correcta coordinación.

FUTURO // Próximamente, el Ayuntamiento prepara una jornada de puertas abiertas, tal y como anunció recientemente la alcaldesa, Susana Marqués. Asimismo, ultiman las gestiones para dotar al edificio de contenido durante todo el año para convertir el espacio en un referente cultural de la provincia desde su apertura.

Para ello, entablan conversaciones con universidades para iniciativas de futuro y darle vida a largo plazo, con el impulso de actos como congresos, cursos o conferencias. De hecho, está previsto que la villa acoja la celebración de la próxima edición de la Feria Nacional de Novela Romántica --la cual se lleva a cabo en junio--, que ha desarrollado sus anteriores citas en el paseo marítimo Pilar Coloma y en Villa Ana, arreglada recientemente.

CRONOLOGÍA // Villa Elisa vuelve a brillar y estará a disposición de los ciudadanos pronto, tras permanecer una década cerrada y con la construcción paralizada. El inicio de la restauración fue en mayo del 2007, con una inversión de 2,8 millones. Tras sumar el 75,84% de las intervenciones ejecutadas y no recibir los ingresos pertinentes de la Generalitat, prácticamente desde el principio, paralizaron la remodelación.

No fue hasta enero del 2018 cuando retomaron los planes para el emblemático edificio, gracias al convenio entre el Ayuntamiento de Benicàssim y la Diputación de Castellón, que decidieron cofinanciar la propuesta con una inversión cercana al millón de euros, por parte de cada administración, pues en la última década el inmueble había sufrido un gran deterioro por su cierre y los actos vandálicos.

La alcaldesa, Susana Marqués, recalcó que «es, sin duda, la iniciativa realizada en la ciudad más significativa en este mandato. Damos por concluidos 10 años de sufrimiento, viendo como nuestro patrimonio se deterioraba sin adoptar soluciones».

El planteamiento abarcó toda la parcela, de una superficie de 4.263 m2, y las dos casas, de unos 2.000 m2, respetando la singularidad de la residencia, del 1943.