El II Festival Fusión Gastro Flamenco de Benicàssim finalizó ayer con cuatro actuaciones que registraron un gran ambiente. De nuevo, el vermut flamenco, con la música en vivo de El Cifu, volvió a ser uno de los puntos de quedada más transitados, en la plaza Constitución. Por la tarde, fue el turno del grupo de flamenco pop Ojana, unos habituales en Benicàssim, que puso el ritmo callejero en otra de las zonas más céntricas, el escenario situado en la calle Bayer.

También el género se sintió en la plaza Estación, con la presencia de ECM y sus canciones en versión flamenca. Y fueron los artistas de la Tertulia Flamenca de la Plana Vila-real, desde otro de los centros neurálgicos del festival, la plaza de los Dolores, los encargados de despedir un certamen que gana adeptos.

Los más atrevidos -así como algunas bailaoras profesionales- sacaron su arte entre el público que, además, ha disfrutado una exposición de vestimenta flamenca y diversos talleres.

COCINA TÍPICA // Por otro lado, la gastronomía andaluza se ha adueñado de los locales benicenses, con la colaboración de casi un centenar de establecimientos. A la hora del balance, la alcaldesa, Susana Marqués, se mostró “muy contenta” con esta segunda edición. “Es una cita que se consolida en Benicàssim”, dijo. Es un tipo de música “que gusta y engancha mucho, porque abarca un abanico grande de ritmos, desde el flamenco puro hasta la rumbita, lo que facilita que las actuaciones se llenen”, concluyó Marqués. H