El Ayuntamiento de Benicàssim ha aprobado el proyecto de obra de Villa Elisa para convertirlo en un centro de uso social, congresual y formativo. El plan contempla intervenir sobre toda la parcela de 4.263 metros cuadrados y los dos edificios, que contarán con una superficie construida entre ambos de cerca de 2.000 metros cuadrados. «Por fin los vecinos van a poderse sentir orgullosos. Damos un nuevo paso para hacer realidad el centro de congresos y sociocultural que queremos», indicó la alcaldesa benicense, Susana Marqués.

El presupuesto asciende a 2.520.609,30 euros para la licitación y el plazo de ejecución será de 10 meses, desde el inicio la obra. El diseño ha sido elaborado por los arquitectos José Ramón Torno, Carlos Ortega y Aleksandra Mrdja, con la participación como asesor emérito de Manuel Portaceli, y respetará la singularidad de este inmueble emblemático construido en 1943. Al mismo tiempo, lo dotará de los espacios de gestión y trabajo necesarios para transformarlo en punto de referencia para usos múltiples.

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Marqués destacó que «Villa Elisa servirá para impulsar la economía y generar actividad y productividad para el municipio, así como para atraer turistas y visitantes y fomentar el comercio, la hostelería, la restauración y crear puestos de trabajo y riqueza». «Pero, sobre todo, ha de ser para las personas, para que los benicenses se identifiquen con la riqueza cultural y patrimonial que nos envuelve y de la que hemos de ser punta de lanza para crear una sociedad más formada», añadió. La obra contempla la remodelación interior del edificio dotándolo de sala de exposiciones, de actos, de recepciones, aulas multiusos y aulas tecnológicas, entre otras dependencias que servirán para el correcto funcionamiento del complejo. Además, el edificio auxiliar, es decir, las antiguas cocheras, acogerá una moderna cafetería.