Benicàssim sigue dando pasos para conseguir llevar adelante la solución que pondrá fin a las inundaciones de la zona sur. El Ayuntamiento ha destinado 30.000 euros para la redacción del proyecto de construcción de los diques que propuso el estudio encargado por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).

El montante forma parte de la modificación de crédito de alrededor de 300.000 euros de gasto corriente para nuevas inversiones que fue aprobada en el último pleno ordinario.

Tras la declaración del humedal del Cuadro de Santiago como zona húmeda de especial protección, el proyecto de canalización del barranco de la Parreta, que la Generalitat nunca llegó a financiar, resultó ser incompatible. Por lo que se tuvo que buscar una nueva solución. La CHJ encargó a una empresa realizar un estudio que encontrara el mejor remedio para paliar las inundaciones en las viviendas próximas, pero, al mismo tiempo, respetar el humedal y no secarlo.

Con la solución ya en la mesa, «ahora hay que desarrollar el proyecto constructivo y luego vendrá la obra», explica el concejal de Urbanismo, Carlos Díaz.

La actuación que se plantea es de menor envergadura y supondrá una inversión inferior a los dos millones de euros frente a la de canalización del barranco, que iba a costar el doble.

Según las conclusiones del informe, que se realizó con un periodo de retorno a largo plazo, se propone la creación de unas motas de contención en el Camí la Ratlla a dos metros de altura (ahora está entre 0,5 y un metro) y en el Camí dels Tamarits (futura calle Bechí y que ahora está entre cero y un metro sobre el nivel del mar) a 2,5 metros de altura. Con esta obra se mantendría el agua dentro del humedal del Cuadro de Santiago, en un lago laminador, y tras un periodos de 10 o 15 días, se iría sacando poco a poco al mar con la estación de bombeos por el espigón de la curva.

El objetivo será de este modo poner en valor el paraje, con la creación de este lago laminador, y favorecer las visitas para contemplar la flora y la fauna.