El Ayuntamiento de Benicàssim retomará la lucha contra la procesionaria y el tomicus en unos días, con tratamientos de endoterapia en más de 100 ejemplares de pinos en las calles y parques públicos. En el caso de los pinos, se realizarán inyecciones directas en el árbol, para transmitir el producto internamente por la savia. Esta solución que no es nociva para el pino, repele tanto al tomicus como a la procesionaria, según explicó el concejal de Medio Ambiente, Clemente Martín.

Esta medida tiene un coste un poco más elevado que otros más superficiales, «pero se consiguen mejores resultados y además es más duradero, ya que su persistencia se extiende a más de un año sobre el ejemplar», según señalaron desde el consistorio.

Martín destacó que estas dos plagas que afectan a toda la Comunitat «tienen que ser combatidas de manera constante para tratar al menos, ya que no es posible erradicarlas, y que se minimice al máximo su impacto». El concejal asevera que el Ayuntamiento «actúa sobre los árboles que se encuentran en los jardines y vías públicas, pero además, los vecinos que en sus propiedades tienen pinos, deben también ayudarnos a combatir la plaga, ya que un pino infectado puede hacer que se extiendan estas orugas e insectos, que resultan muy dañinos y persistentes”. H