El Ayuntamiento de Benicàssim ha instado a iniciar los trámites para poner en valor la antigua casilla del guardabarreras de la avenida Frares, integrándola en la futura rotonda prevista en el planeamiento, tras salir adelante esta propuesta de ARB durante la sesión plenaria municipal.

La moción pide la inclusión de este edificio, que data del siglo XIX, en el catálogo del patrimonio arquitectónico del Ayuntamiento, “con el fin de garantizar su defensa y preservación física”, según el escrito que presentó el portavoz y concejal de la Asociación de Residentes de Benicàssim, Carlos Díaz. El objetivo es que durante la construcción de rotonda, con cargo al sector 3, “se rehabilite la casilla y se integren elementos paisajísticos alusivos al cruce de vías con paso a nivel”.

“Estamos todos de acuerdo y nos gustaría protegerlo”, afirmó la alcaldesa, la popular Susana Marqués. Para ello, se insta “a que se realicen los estudios necesarios, por parte de los arquitectos municipales, para determinar si tiene valor arquitectónico y si puede estar sujeta a algún tipo de protección”, explicó.

En la actualidad, la caseta presenta un estado muy deteriorado y, de no rehabilitarse, “está llamada a desaparecer”, según contempla el texto presentado por ARB.

Se trata de un edificio referente por el cruce de dos vías notables en la historia de la localidad, que se estableció tras proyectar y construirse la vía férrea Valencia-Tarragona a mediados del siglo XIX y el paso a nivel. Muestra de su relevancia es que solo otros dos cruces en el término municipal disponían de paso a nivel con casilla guardabarreras, el del camino de la Torre Sant Vicent, atravesando la playa de vías de la estación de Benicàssim, y la intersección con la antigua carretera de Valencia a Barcelona junto al apeadero de las villas, que fueron derribadas ya hace años. H