El Ayuntamiento de Benicàssim cierra el presupuesto del 2017 con un remanente de tesorería de 13,3 millones de euros. La alcaldesa, Susana Marqués, muestra su satisfacción por los resultados económicos. «Se constata la buena marcha financiera que lleva el municipio y servirá para que este mismo año liquidemos la deuda que heredamos del anterior equipo de gobierno, que ha supuesto devolver a los bancos un total de 17 millones de euros, más el millón y medio que pagamos a los pequeños proveedores por facturas escondidas y a las que el PP hizo frente», puntualiza.

Del total del superávit, la primera edila explica que una parte se destinará a cerrar el adeudo y se contará con un «colchón económico» para prevenir posibles necesidades del consistorio.

Además, adelanta que habrá «una gran partida» que podrá destinarse a las obras financieramente sostenibles. «Reservaremos una parte ya consignada para pagar la plurianualidad de algunos de los proyectos iniciados el pasado año. También con este sobrante habrá un apartado dirigido a la financiación de las iniciativas procedentes de los presupuestos participativos, que están siendo dirimidos por asociaciones vecinales», según Marqués.

Con el resto, pretenden impulsar inversiones para el municipio. Escogerán los gastos a través de un proceso de consenso entre los grupos políticos con el plan de inversiones prioritarias.