Las mediciones realizadas en el 2019 constatan una reducción progresiva del ruido en la zona acústicamente saturada (ZAS) tras la semipeatonalización de los céntricos viales de Benicàssim adyacentes a la calle Santo Tomás. Así lo anunciaron ayer la alcaldesa, Susana Marqués, y la concejala de Actividades, Cristina Fernández, en la celebración de una reunión, que contó también con la asistencia de técnicos, Policía Local y empresarios.

Ambas destacaron las medidas aplicadas en los últimos años para reducir los niveles sonoros por el tráfico rodado en la zona afectada del centro del municipio.

Además, pusieron en valor el «gran trabajo realizado por parte de los empresarios locales, que han reconvertido los locales ofreciendo unos espacios de restauración de mayor calidad y encaminados a lograr la conjugación perfecta entre ocio y descanso».

El edil de Movilidad, Carlos Díaz, propuso también realizar un estudio para eliminar uno de los sentidos de circulación en el tramo adyacente de la calle principal de la localidad. El diseño de acciones de sensibilización, así como una reordenación de las terrazas, dijo Marqués, «para hacer compatibles ocio y descanso».

LAS TASCAS, PENDIENTES / Además, queda pendiente aún implantar las actuaciones anunciadas a finales del año pasado para el entorno de las tascas, como la instalación de unos toldos.