Los actos taurinos protagonizaron la jornada festiva de ayer en el ecuador de las celebraciones de Benicàssim en honor a Santo Tomás. Las reses del hierro de Jaime Tárrega corrieron el segundo encierro, que transcurrió sin incidentes por el paseo Pérez Bayer, ante la mirada de multitud de personas, en un caluroso y soleado día, más veraniego que otoñal.

Por la tarde, los aficionados volvieron al coso para disfrutar de una tarde con astados de la misma ganadería. Además, inauguraron la exposición de óleos del pintor José Dolz, en el centro cultural La Garrofera, situada en los bajos de la Casa de la Cultura.

Los más pequeños también pudieron participar en los juegos tradicionales familiares, en la calle de los Dolores, frente a la sede de la asociación de las Amas de Casa, y degustaron una chocolatada al finalizar la cita, en la que no faltó reparto de regalos y premios entre los participantes.

La programación del martes se cerró con una multitudinaria cena de sobaquillo popular, en el recinto ferial, donde procedieron al reparto de raciones de la tortilla gigante preparada para la ocasión. El conjunto V Reserva fue el encargado de amenizar la velada a los asistentes, quienes también se repartieron por las casetas con ganas de pasarlo en grande.