La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, adelantó ayer aspectos sobre cómo serán los presupuestos del 2018 del Ayuntamiento. Destacó que trabajan con el departamento de intervención «para que las cuentas tengan un importante incremento en inversiones sociales». «Queremos potenciar las acciones dirigidas a los ciudadanos, a sus asistencias y a los servicios que hacen mejorar la calidad de vida de las personas», subrayó.

Como ejemplo, la munícipe apuntó que las partidas que más crecerán serán las destinadas a las ayudas a las asociaciones. «Creemos de verdad en lo que realizan nuestras entidades y el beneficio que repercute en la ciudad, por eso haremos un esfuerzo muy especial para mejorar su financiación», argumentó.

Por otro lado, indicó que los fondos municipales serán más reducidos por la rebaja del IBI que se aplicará en el 2018, mediante la cual «las familias benicenses ahorrarán 632.000 euros». Pero en todo caso, la primera edila remarcó: «No bajaremos de los 26 millones de euros para que no se merme ninguno de los servicios consolidados para los vecinos y buscaremos financiación externa a través de ayudas y proyectos autonómicos, nacionales y europeos con el fin de seguir avanzando».