Vecinos de Benicàssim denuncian la situación en la que se encuentra la estación de tren, «alejada, solitaria, sin personal y sin los servicios mínimos», según trasladan a este periódico. Y es que, en realidad, a nivel oficial, está considerada como un apeadero, lo que reduce los servicios.

Los usuarios critican la «falta de atención al público» en la infraestructura ferroviaria. «No hay nadie que te explique las cosas o te ayude», lamentan. «Tampoco cuenta con seguridad, lo que hace que no te sientas tranquila mientras caminas por dentro», indica una usuaria del servicio, que es competencia de Adif.

Los ciudadanos remarcan que, además, los aseos «suelen estar siempre cerrados», por lo que no pueden utilizarse. Y también recalcan la escasez de papeleras y sombras que cobijen del sol.

LEJOS DEL CENTRO //

A todo ello se le suma que está «muy apartada del casco urbano y no hay transporte», según apuntan. Por ello, hacen un llamamiento a mejorar la comunicación existente.

Precisamente el pleno de febrero aprobó una moción de Compromís para denunciar que sigue sin llegar la conexión de trenes de Cercanías con València, una cuestión que también afecta a todas las poblaciones del norte de Castellón «y, por lo tanto, a Benicàssim, con las dificultades de movilidad que conlleva para quienes tienen que desplazarse por motivos laborales o para los turistas», según remarca Bonet.

Bonet recuerda que actualmente la localidad «no tiene una estación de tren, dado que Fomento considera que es un apeadero, con las consecuencias de falta de prestaciones que conlleva, así como la poca frecuencia que hay de paradas de tren», concreta.

Por su parte, el Ayuntamiento encabezado por la alcaldesa, Susana Marqués, ha procedido a la plantación de 68 árboles en la avenida para crear sombras. El proyecto ascendió a casi 13.000 euros y se llevó a cabo tras recibir la autorización de Adif.