La Policía Local ha acordonado un pequeño tramo de la acera de la calle Santo Tomás por desprendimientos de la fachada de uno de los edificios míticos de Benicàssim, el Bersoca, en desuso desde hace muchos años, con el objetivo de prevenir posibles incidentes. Desde el Ayuntamiento, el concejal de Obras y Urbanismo, Clemente Martín, explicó que, al tratarse de una propiedad privada, perteneciente a Bersoca S.A., «se abrió un expediente y se procedió a enviarle la correspondiente notificación el pasado jueves, 16 de febrero para que inicien la restauración del frontis».

Martín añadió que, según la revisión del técnico municipal, no es una gran reforma lo que se precisa, por lo que se podría solventar en un plazo breve de tiempo. «La compañía todavía está dentro del margen reglamentario para proceder a su adecuación», indicó el responsable de este área.

El edificio Bersoca permaneció abierto durante muchos años. Situado en el centro neurálgico del municipio, dispone de varias plantas con locales que fueron utilizados, en su día, como gimnasio, comercios, negocios o para impartir clases de informática, entre otras actividades.

Este tramo de la acera de la calle Santo Tomás se encuentra ahora cortado a los peatones temporalmente, como medida de prevención y seguridad, hasta que se reparen los daños que se ocasionaron a causa de las fuertes rachas de viento registradas.