El Ayuntamiento de Benicàssim ha anunciado que recomendará limitar las visitas en el cementerio por Todos los Santos a un máximo de 30 minutos como medida de prevención por la pandemia. Asimismo, también instan a reducir las visitas en grupo.

Además, se ha acordado establecer un horario especial de apertura de las instalaciones para los días 29, 30 y 31 de octubre y 1 y 2 de noviembre, de 8.00 a 18.30 horas, de forma ininterrumpida, «para evitar grandes aglomeraciones durante las horas centrales del día festivo», según comunicó la alcaldesa, Susana Marqués.

También recomiendan desde el consistorio adelantar la visita a los días previos al domingo o bien retrasarla al día 2 para así evitar una gran afluencia de público durante el 1 de noviembre.

Siguiendo con el protocolo, se habilitará como entrada al cementerio la puerta antigua y como salida la nueva, situada junto al tanatorio. «Y tanto en el exterior como en el interior del camposanto estará señalizado el recorrido a seguir», indicó por su parte la edila de Servicios, Elena Llobell.

En materia de seguridad, habrá control de aforo al acceder al recinto y también se controlará que se mantenga la distancia de seguridad interpersonal en el interior de las instalaciones.

En cuanto a las medidas de higiene, se recuerda el uso obligatorio de mascarilla, se instalarán diferentes puntos con gel hidroalcohólico y se recomienda el uso de guantes, sobre todo para las labores de limpieza, así como para depositar los ramos y utilizar elementos de uso común. Asimismo, las escaleras se desinfectarán periódicamente y las papeleras y contenedores permanecerán abiertos para evitar el contacto con las manos. Por último, los aseos estarán cerrados, excepto por causa justificada y en ese caso los operarios los abrirán y se desinfectarán tras cada uso.

Éstas son las medidas que fueron acordadas en la reunión celebrada para establecer el protocolo con el fin de garantizar la seguridad y la prevención en las visitas al cementerio. El encuentro contó con la presencia también del concejal de Seguridad, Javier Alonso; y la edila de Sanidad, Vanessa Batalla.