El Ayuntamiento de Benicàssim ha distribuido alrededor de 1.800 números de ubicaciones para cocinar en la fiesta de las paellas de hoy. A pesar de las malas previsiones meteorológicas, el consistorio no ha parado de repartir tíquets, ya que el evento no ha quedado suspendido y sigue adelante. Solo han sobrado alrededor de 130 de los cerca de 2.000 previstos, según informaron ayer desde el Ayuntamiento.

«Si el tiempo lo permite, la gente hará sus paellas», indicó el concejal de Fiestas, Arturo Martí, confirmando de nuevo, ante la incertidumbre creada, que los preparativos y el dispositivo se mantienen. Martí destacó el elevado poder de convocatoria de esta jornada, que arrastra a más de 25.000 personas, «lo que hace que sea imposible cancelarla».

El edil explicó que han hablado con peñas y vecinos de la localidad, «quienes han recordado que este festejo, que surgió hace más de 30 años, se ha celebrado siempre, incluso con frío, lluvia o viento». Ante la previsión de tormenta, «los ciudadanos están buscando alternativas a cubierto como bajos, garajes y almacenes para poder continuar con la celebración tradicional, a pesar del tiempo», remarcó Martí, quien avanzó que las personas que decidan no asistir por la mala meteorología «contarán con todas las garantías para la devolución de las fianzas depositadas». Ayer estaban estudiando cómo hacerlo.

Por otro lado, el almuerzo popular solidario que tiene lugar a las 9.00 horas en el entorno de la estación tampoco se suspende, pero se trasladará a cubierto a la zona del pabellón de la Torre Sant Vicent. En esta ocasión, los fondos recaudados se destinarán a la Asociación Contra el Cáncer.

EL reparto de ‘olleta’ // Respecto a los actos de ayer, las actividades infantiles pasaron al polideportivo por la lluvia, así como el reparto de la olleta de la Plana. El encierro de la mañana sí se pudo realizar, a pesar de la llovizna que caía en ese momento. Sin embargo, los toros de la tarde quedaron finalmente suspendidos.