El Ayuntamiento de Benicàssim tiene que negociar un nuevo contrato de alquiler de terrenos del recinto de festivales con los propietarios antes de que finalice el año. Según informan algunos dueños, el consistorio se comprometió a zanjar la negociación entre octubre y diciembre. El documento firmado hace unas semanas y sus condiciones «son solo para un ejercicio», matizan.

El FIB celebrará en el 2019 su 25º aniversario. «Será una efeméride no solo para la cita, sino también para la localidad, que cumplirá sus bodas de plata como sede de festivales y eso va a marcar un referente en nuestro perfil de gestión de macroeventos», declara la alcaldesa, Susana Marqués.

La munícipe sostiene que en este cuarto de siglo han «generado una marca propia y ahora es el momento de consolidar un espacio permanente que permita albergar durante cualquier mes del año la celebración de grandes actos». «Con ello desestacionalizamos también la llegada de inversiones que atraigan visitantes los 12 meses», argumenta Marqués.

La popular afirma que este camino «va a requerir la implicación de otras administraciones», a las que van a pedir «sensibilidad total para conseguir hacer de Benicàssim un referente no solo en la Comunitat Valenciana, sino también en toda España».

Desde el PSPV instan a abordar «de forma urgente la gestión de las parcelas, ya que sigue siendo privada y muy dispersa, y cada año se asiste a un espectáculo de negociaciones interminables porque cada propietario intenta sacar la mayor rentabilidad de sus solares», indica su portavoz, Miguel Alcalde. Además, lamenta que «no todos cobran lo mismo». Y afirma que es «imprescindible que el Ayuntamiento benicense inicie una compra progresiva con un justiprecio para acabar con la inseguridad». También piden insonorizar el espacio.