El Ayuntamiento de Benicàssim anunció ayer que no permitirá el desfile de charangas de celebraciones privadas sin autorización por las calles del centro de la ciudad.

Dada la gran cantidad de despedidas de soltería que se están organizando en el municipio y las quejas que suscitan entre los residentes, el consistorio ha decidido que va a «tomar medidas para evitar que estos conjuntos contratados por grupos privados circulen indiscriminadamente por el centro de la localidad, molestando a los vecinos, con el compromiso de atender las protestas, totalmente argumentadas», según explicó el concejal de Seguridad, Arturo Martí.

CAMPAÑA EN LAS CALLES

Como aclararon fuentes municipales, de momento no se impondrán sanciones y será una actuación de carácter informativo. Martí insistió en que «no se trata de coartar ninguna manifestación de fiesta, sino de defender el derecho al descanso de los benicenses, que los sábados las sufren».

La restricción afecta principalmente a los grupos de despedidas de soltería y se ha tomado ya en otros ayuntamientos por los mismos motivos, las molestias que causan a los vecinos del entorno.

Martí apuntó que la actual ordenanza municipal de ruidos las prohíbe e indicó que, «tras haberse detectado en los últimos tiempos un incremento bastante notorio de estas charangas», están interrumpiéndolas los fines de semana «e informando de que es una actividad musical no permitida». Por otro lado, destacó que «para realizar cualquier evento hay que pedir permiso» y, además, «también suelen beber en la calle, algo prohibido».

El edil recalcó que «se puede ir de fiesta sin generar una actividad molesta, aquí ya hay mucha oferta musical, impulsada tanto por entes privados como públicos», y con esta medida intentan «no saturar». Además, señaló que «suelen actuar en horario vespertino, coincidiendo justo con las horas de siesta», concluyó.