Paso importante e histórico el que se dio ayer, en un pleno extraordinario, en Benicàssim en materia de festivales. Y es que la sesión aprobó la apertura de una partida económica que se prevé dotar de 3,6 millones de euros con un crédito bancario para comprar los terrenos del actual recinto.

El Ayuntamiento inicia así los trámites necesarios para adquirir de manera definitiva estas parcelas privadas, que hasta ahora se alquilaban, y que pasen a ser de propiedad municipal. En este sentido, ya salió adelante una moción por unanimidad en el mes de julio. Con todo, ayer el punto contó con los votos a favor del PP, ARB, Ciudadanos y PSPV; y en contra de Compromís y Ara.

EL MECANISMO // El objetivo es obtener los 133.000 m2 que forman parte del Plan Especial de Festivales del 1998, que fue ampliado en el 2013. Será mediante un procedimiento de «tasación conjunta», según explicó la alcaldesa, Susana Marqués. «Los propietarios podrán presentar alegaciones si no están de acuerdo», matizó.

En cuanto al precio previsto en un primer momento, es el que les han dado «los informes técnicos y el mínimo necesario para poder iniciar cualquier negociación», aclaró la munícipe.

Marqués señaló que la intención es «garantizar un recinto municipal estable para poder hacer, además, las inversiones necesarias» que hoy por hoy (al ser privado) no pueden realizar, «como en aseos, camerinos, escenarios...» que posibilite «poder tener certámenes todo el año y no solo durante el verano». «Tenemos un espacio obsoleto, que necesita infraestructuras», afirmó.

REQUERIMIENTOS // «También tenemos requerimientos que cumplir, como la insonorización para poder hacerlo compatible con el descanso de los vecinos», añadió.

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Carlos Díaz (ARB), declaró que la intención es «llegar a un justiprecio». «No queremos el más bajo, queremos que los dueños obtengan el valor que sea razonable». Díaz defendió que no es viable continuar más tiempo con los alquileres, como se realiza desde que, hace 20 años, se trasladara el macroevento musical a la actual localización. «Cada seis ejercicios hemos pagado aproximadamente lo que cuesta comprarlo», dijo. Las parcelas pertenecen a más de 40 dueños distintos, por lo que resulta difícil lograr acuerdos con todos.

Partidos como Ciudadanos y PSPV dieron su apoyo al proyecto aunque pidieron «más contactos» y obtener «información directa de las reuniones con los propietarios». Y quedan a la espera de saber cuál será el precio exacto.

Desde Compromís, su portavoz, Joan Bonet, criticó las formas con las que se lleva a cabo esta operación. «Reclamamos encuentros con los afectados y no se les ha citado a todos para ir gestionando el tema durante años. Ahora, nos encontramos con que se tiene que hacer por vía urgente y sin darnos informes». Al respecto, Marqués argumentó que en este momento el consistorio tiene saneadas sus cuentas, con deuda cero, para poder pedir un préstamo y asumir este abono. Bonet también difiere en el coste de los terrenos. Cree que el precio será mucho mayor y que equivaldrá a «75 años de alquiler».

Desde Ara, Manolo Begués consideró que esta maniobra «no garantiza los festivales», pues «no incluye los solares de los cámpings y los aparcamientos».