Que el Ayuntamiento de Castelló pueda recibir fondos europeos que le permitirán actuar en la mejora del Camí la Ratlla ha sido muy bien recibido por el consistorio de Benicàssim porque, como destacó ayer la alcaldesa, Susana Marqués, «se hace necesario actuar, aunque no debería quedarse en un lavado de cara, ya que es imprescindible que se materialice una infraestructura que resuelva, además de los problemas de conexión y movilidad, los de inundabilidad, que son comunes a ambos municipios».

Aunque cualquier proyecto queda a la espera de la respuesta que reciba Castelló a la solicitud de una ayuda comunitaria para este fin, Marqués recordó que en el encuentro que mantuvo con la alcaldesa de la capital, Amparo Marco, se planteó una cofinanciación que al consistorio benicense le suponía una inversión de «800.000 euros para solo embellecer el vial, sin dar solución a los problemas de inundabilidad», el que más atención requeriría, a su parecer, por parte de ambas administraciones locales.

Y es que, como precisó la alcaldesa de Benicàssim, en la Ratlla «confluyen tres barrancos --la Parreta, la Pedrera y la Ratlla-- y si no se crean las infraestructuras para canalizar las aguas, seguirán anegándose en episodios de lluvias intensas, que cada vez son más frecuentes, de ahí que los parches no sean una opción que el Ayuntamiento contemple».

Las necesidades y soluciones en este sentido están recogidas en un estudio realizado por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). El concejal de Urbanismo, Carlos Díaz, indicó al respecto que «las actuaciones tienen que contar con el beneplácito de la CHJ y la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológico», en la búsqueda de una intervención definitiva.