E l Ayuntamiento de Benicàssim trabaja en la puesta a punto del edificio del tanatorio para su apertura en los próximos meses, ya que las obras de su construcción finalizaron en el 2012, hace ya ocho años. Y es que aunque el edificio se alzó en aquel ejercicio, con el llamado plan Zapatero, no se pudo poner en marcha por varias cuestiones que se han ido solucionando estos años.

El concejal de Urbanismo, Carlos Díaz, indica que se ha procedido a realizar «algunos acabados internos, ya que después de tantos años cerrado había que arreglar algunas cuestiones».

De forma simultánea, desde el consistorio, el equipo técnico trabaja en la preparación de los pliegos para la licitación del servicio, con un contrato de gestión que podría ser «para 15 años», según explica el concejal.

«Estamos con los últimos coletazos de preparación de las bases y nuestro objetivo es que pudiera salir a licitación en septiembre», añade el edil de Urbanismo. Y es que la intención es que pueda entrar en funcionamiento cuanto antes. La empresa deberá dotarlo de todo el equipamiento necesario. Los ciudadanos reivindican este servicio desde hace muchos años, ya que hasta la actualidad deben trasladarse a Castellón, puesto que no hay en Benicàssim.

Uno de los problemas fue la dificultad para conseguir la autorización necesaria del Ministerio de Fomento por la proximidad del inmueble a una salida de la N-340. Y otro estuvo supeditado a las obras de urbanización del entorno, que inicialmente se ligaron a la licitación de la gestión del servicio y que por este motivo quedó desierta. Finalmente lo asumió y ejecutó el Ayuntamiento. H