El Ayuntamiento de Benicàssim se niega a integrar el fondo que el Ministerio de Hacienda pretende crear con aportaciones de los ayuntamientos. «No vamos a ceder nuestro remanente de tesorería -9,8 millones de euros-- puesto que son ahorros generados por años de buena gestión económica y la contención del gasto y que ahora deben de revertir en las necesidades de nuestros vecinos», defendió la alcaldesa de la localidad, Susana Marqués.

La primera edil indicó que esta cantidad les ha permitido poner en marcha el plan Reactiva Benicàssimy «hacer reparto de menús a personas vulnerables, incrementar las ayudas sociales, intensificar la desinfección de nuestras calles, ayudar a nuestros autónomos y pequeños empresarios, en definitiva, hacer frente a las necesidades de las personas por la pandemia y de la que ahora el Gobierno pretende incautarse para que cubramos su déficit».

Desde el consistorio recordaron también que el pleno ha aprobado varias mociones «solicitando al Ejecutivo central que flexibilice la regla de gasto y permita a los ayuntamientos disponer de todo el superávit generado tras la liquidación del presupuesto del 2019». «Es el momento de que aquellos consistorios económicamente saneados, como el nuestro, tengan libertad para invertir su dinero en las necesidades de los vecinos, sin condiciones de ningún Gobierno», declaró la alcaldesa.

Financiación municipal

Asimismo, la munícipe insistió en exigir al presidente Pedro Sánchez que «comience a cumplir» la promesa dada a los municipios respecto a una financiación local justa y que permita utilizar sin condiciones la totalidad del superávit de sus arcas, puesto que «nadie sabe mejor que un Ayuntamiento las inversiones necesarias para su localidad y las necesidades reales que tienen sus ciudadanos.

Una de las medidas fiscales de carácter extraordinario que aprobó Benicàssim para minimizar el impacto del covid-19 sobre las familias fue retrasar el pago de los impuestos municipales. «Si a fecha de hoy no podemos cuantificar los ingresos reales para el próximo ejercicio, ni cuántos impagos pueden producirse por efectos de esta pandemia, es un despropósito que el Gobierno pretenda dejarnos sin liquidez para poder atender las necesidades reales de nuestros vecinos», aseveró el edil de Hacienda, Arturo Martí.

Postura contraria a la medida que aprobó la FEMP

Desde el consistorio benicense insistieron en que el Gobierno central pretende crear un fondo sufragado con remanentes de los ayuntamientos a los que les pide que los cedan de forma «voluntaria, para después ser retornados a las arcas municipales en un periodo de 15 años». Una medida aprobada por la Federación Española de Municipios y Provincia FEMP) «con el voto de calidad del socialista Abel Caballero y rompiendo la unidad y el consenso característico de la FEMP, que siempre ha representado los intereses del municipalismo», afirmó Marqués.