El ayuntamiento de Benicàssim ha aprobado en junta de gobierno solicitar de nuevo a la Generalitat que culmine el pago de la deuda que tiene pendiente con el municipio por el impago de las certificaciones de obra y los gastos derivados de la restauración de Villa Elisa. En total el gobierno valenciano debía a Benicàssim 1.529.952,43 euros.

La alcaldesa, Susana Marqués ha manifestado que “la Generalitat ha estado casi diez años sin hacerse cargo de la deuda, ni aportar un céntimo para recuperar la villa. Sin embargo, este verano, después de que el ayuntamiento consiguiese el compromiso de la Diputación para realizar una inversión de un millón de euros para la restauración del palacete; ahora, desde conselleria han tratado de tapar la vergüenza de la deuda haciendo un ingreso al municipio. Pero con tan poco sentido de la responsabilidad administrativa que, ni siquiera han revisado el expediente para darse cuenta de la cantidad real que se adeudaba y las condiciones que se le exigen a la Generalitat”.

Por eso, la cantidad de 1.411.361,17 euros que ha ingresado la conselleria se queda por debajo de la deuda real con el municipio de Benicàssim y, por eso, ahora el ayuntamiento, vuelve ha realizar la petición de que finiquite lo adeudado y acepte la resolución del convenio de 2006, para que este asunto quede completamente zanjado.

Marqués ha explicado que el requerimiento a la Generalitat se realiza con los pertinentes informes de la intervención municipal y el jurídico del ayuntamiento. En dichos informes se recogen los datos que justifican y certifican que la deuda de villa Elisa incluye también los 100.217,65 euros que el ayuntamiento tuvo que pagar en concepto de intereses de demora de la deuda de obra y los 18.373,61 euros que también pagó a la empresa Arción SL como consecuencia de la resolución del contrato de obra. En total 118.591,26 euros que la Generalitat no ha aportado aún.

Ahora, el ayuntamiento vuelve a hacer el requerimiento formal a la Generalitat para que abone la cantidad que falta de la deuda y acepte la resolución del convenio de 2006. Además, en dicho requerimiento se anticipa el plazo de un mes para que la conselleria dé una respuesta a esta solicitud o, en caso contrario, se procederá a la acción judicial como ya se adelantó en su día.

Susana Marqués ha concluido diciendo que “el ayuntamiento ha tomado la decisión firme de resolver el anquilosamiento del proyecto de Villa Elisa y ahora ya no van a haber ni más retrasos ni más dilaciones, porque Benicàssim merece que se cumplan sus expectativas. Y ahora, esas expectativas son firmes y vienen de la mano del compromiso de la Diputación y cuentan ya con un plazo de ejecución que supondrá que Villa Elisa esté prácticamente acabada a finales de 2018”.