Las obras del Palau-Castell de Betxí han entrado esta semana en la fase final de las excavaciones, después de que se hayan iniciado los últimos trabajos arqueológicos en la sala de la bóveda, la única zona que queda por catalogar. De esta forma, se intentará determinar cuál es el muro originario del castillo en su vertiente este, que según las hipótesis podría ser uno de los primigenios.

De forma paralela, las actuaciones de restauración continúan avanzando a buen ritmo. En estos momentos, se está acometiendo la consolidación de la estructura de la zona gótica, después de que se haya derribado la grada del antiguo cine. Asimismo, se está procediendo al levantamiento de los muros que delimitarán la zona del futuro ascensor. Prevén que estos trabajos se alarguen durante un mes para proceder a la documentación ortofotográfica y la pavimentación. H