El Ayuntamiento de Betxí ha comenzado las gestiones para reconstruir la parte más antigua del cementerio municipal, cuyo origen se remonta a finales del siglo XIX. El objetivo es poder llevar a cabo a lo largo del 2017 la construcción de 50 nichos nuevos, por lo que se tendrá que derribar la parte originaria del recinto que afecta a 54 sepulturas.

A tal efecto, el consistorio ha aprobado por unanimidad la modificación de la ordenanza del camposanto para poder reubicar de forma gratuita los enterramientos que aún tengan los derechos en vigor, según marca la ley. En los próximos días se abrirá el plazo de información para que los descendientes de afectados soliciten la reubicación.